¡¡¡Y las porno star!!!!

Si observamos la prohibición, si estamos sometidos a ella, dejamos de tener conciencia de ella misma. Pero la experimentamos, en el momento de la transgresión, la angustia sin la cual no existiría lo prohibido: es la experiencia del pecado.
George Bataille

El día de ayer fue el último día que se presento en el palacio de los Deportes el show “ Porno Stars”, evento que fuera de prejuicios panistas mochos solo me demostró que más que ser una una novia permisiva o ecléctica, la sociedad solo da muestra de cómo ha totemizado como el pecado, lo sucio y lo prohibido el erotismo, la desnudez de los cuerpos; cosas que particularmente no me importan asusta o incomoda, ciertamente gusta jugar con esas cosas que los de Provida me llamarían impúdica o loca. Aunque debo reconocer que no es el gran espectáculo que rompe expectativas y paradigmas solo se exhiben mujeres con voluptuosas curvas y una agilidad en para mover las piernas casi gimnastica.
Pero lo realmente interesante no estaba en el escenario sino al ras del suelo, un fenómeno sumamente atrayente se estaba dando desde las salida del metro velódromo (estación del metro más cercana al recinto de la sede), pues un grupo de varones de diferentes edades en grupos máximo de tres personas o solos en su mayoría se caminaba con dirección a las taquillas para adquirir sus entradas. Lo gracioso radicaba en la forma casi sigilosa en la que caminaban y a la expectativa de que alguien los fuera a descubrir en su camino a su diversión. Pero además iban oficinistas trajeados, jóvenes con cámaras y hasta ancianos que se tronaban los dedos por su ansia de querer entrar al show. Además puedo asegurar que el público femenino fuimos rebasadas en una proporción 35 hombres a 1 mujer, que particularmente fungían como acompañantes de sus respectivas parejas; aunque no debo olvidar la presencia de parejas femeninas que decidieron compartir la emoción en conjunto.
Lo cotidiano solo es la muestra más fehaciente de que la sociedad mexicana aun no ha podido remontar los prejuicios sociales sobre lo prohibido que resulta ser la sexualidad para ambos géneros, porque cuando la prensa sacaba fotos del público escuche a más de uno “ No vaya a salir en la foto sino..” y la ausencia del género femenino en la proporción desequilibrada. Ahora parece que entender la sexualidad, el cuerpo, el erotismo, la masturbación son actos llenos de atavismos que reprimen el goce más profundo que puede tener el ser humano.

Aunque pareciera que pese a que es en “lo oscurito”, los hombres se sienten aun con más libertad de presenciar y disfrutar visualmente el cuerpo desnudo, semidesnudo de una mujer que se presenta como lo prohibido y lo deseado; en esta esfera pareciera gritar o liberarse, es entrar en este mito de la transgresión de lo sagrado y lo ultra pulcro que resultan ser cada una de sus esposas o parejas que limitan sus comunicación en un aspecto tan esencial como es el placer.
La pornografía es muy prejuiciada por el mundo entero pero jugar con la fantasías que llegan a ser en irreales, se vale jugar con el deseo, el placer, el erotismos, las sensaciones y disfrutar sin sacar lo panista que se lleva dentro y formar un puente de comunicación en lo ámbito de lo secreto de las personas, dicen los expertos que la parte del cuerpo con la que se obtiene más placer es con cerebro ¿no?.
Como dice Bataille “la experiencia interior del erotismo requiere de quién en la realiza una sensibilidad no menor a la angustia que funda lo prohibido, que al deseo que lleva a infrigir la prohibición”. Las transgresiones son una superación subjetiva de las conciencias, me pregunto porque la sociedad no ha logrado dar ese paso en algo tan básico como es el placer sexual, pues me parece que tiene que ver con la conformación de mitos que se erradican con información y comunicación intrapersonal, de pareja, familiar y entre amigos para liberarnos de esos velos que reprimen los deleites más exquisitos de la vida.
Ah!! Regresendo ha ese Porno Star la verdad me aburrí un buen, pero creo que todos debemos disfrutar nuestro cuerpo y los placeres de la vida, Ji ji ji.