Como sabemos, el TRIFE anulo el día miércoles por la tarde la elección de las direcciones del Partido Alternativa Socialdemócrata en el Distrito Federal, por lo hechos de suma violencia que ocurrieron el día domingo 16 de marzo, que en un efecto en cadena descabeza al actual dirigente Alberto Begne e invalida la recientes modificaciones a los estatutos, entre las que destacan la modificación de este instituto político a Partido Social Demócrata. Sin embargo en mi muy particular opinión el escenario que se avecina es ríspido y adrenalínico para ambos bandos.
Ciertamente no espero de los compañeros socialdemócratas tengan un el mínimo nivel político para construir una nueva institución que reivindique a una clase política que no hace más que deslegitimarse ante la ciudadanía. La corriente encabezada por Alberto Begne, Enrique Pérez, Jorge Diaz y su demás camarilla son ese tipo de políticos que no tienen un liderazgo, ideas innovadores, intenciones de construir un mejor país; con toda la pena del universo son personas que han perdido los valores que viven del escándalo y de ser títeres de otros políticos que se dedican a reivindicar esas prácticas políticas que todos conocemos y que todos estamos cansados.
Pero el asunto es que estamos en el camino de retomar algo que no es de un liderazgo carismático, sino de recuperar algo que les pertenece únicamente a los ciudadanos que decidieron ejercer su voto ante LA ALTERNATIVA, eso que para “La nueva mayoría” le es absolutamente complejo entender.
Las bajezas han empezado a relucir con su anticipada convocatoria que demuestra dos cosas:
1) Que su actitud frente a la legalidad que sigue siendo omisa, ya que para dar a conocer una convocatoria para Asamblea se debe hacer con ocho días naturales de anticipación a dicho evento. Si se va a dar una competencia todo debe estar regido por legalidad y equidad de situaciones.
2) La sorpresa es un catalizador importante en las estrategias políticas, ciertamente estos personajes creyeron que con su tráfico de influencia y su impunidad podrían quedarse con un partido y regatearlo ante su ausencia de inteligencia a meses de las elecciones intermedias. Pero lo cierto, es que no espera van que el tribunal fallara así por lo que su convocatoria anticipada era una estrategia para mover el escenario y creer que así limpiamente ganarían la corriente de Alternativa.
Ahora me doy cuenta que en serio Begne y su camarilla, necesitan más que la improvisación para ganar una disputa que raya en su poco nivel, pero que así ganaremos. Quizá la verdadera causa de fuerza mayor por lo que hace unos minutos lanzaron una nueva convocatoria es porque nunca formaron ciudadanos y cuadros firmes en su ideología y principios, necesitan más que dinero y promesas. La clave de la victoria es la confianza y las fuerzas de los militantes que en su cotidianidad defienden y construyen un proyecto como es Alternativa.
Construir la Alternativa va más allá de una simple Asamblea Ordinaria, eso es lo que no entiende LA NUEVA MAYORIA, quienes nos sumamos a esta forma de pensamiento no esperamos que se haga justicia divina pero sé que hay quienes ponemos todas nuestras energías y fuerzas para salir victoriosas y victoriosos de un triunfo que nos fue robado.
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