viernes, 27 de julio de 2007

¿Quieres participar en Alternativa ?

Alternativa Socialdemócrata es un partido de ciudadan@s libres, por es muy importante que la afiliación de cada persona sea voluntaria. La integración individual es primordial porque corresponde un partido político que respeta la integridad y la dignidad.
¿Adherente o Afiliad@?
En Alternativa Socialdemócrata hay dos maneras de inte­grarse. Una como adherente y otra como afiliada. Para ser adherente, lo único que necesitas es solicitar tu for­mato de adherencia y a partir de que lo llenes tendrás ciertos derechos de participación dentro del partido. Pertenecerás a un directorio del partido, recibirás información sobre activi­dades del partido y, si lo deseas, podrás apoyar en campañas electorales. Esta opción es una forma de impulsar las causas y programas de Alternativa, sin tener que involucrarse en el pro­ceso de discusión y toma de decisiones del partido de manera activa. No da derecho a voto ni a ocupar cargos de dirección, pero sí a ser considerado como candidato del partido.
Si, en cambio, decides ser afiliad@ podrás participar de diferen­tes maneras en Alternativa Socialdemócrata, desde los órganos locales hasta los nacionales. En cada uno de ellos tendrás plenos derechos como: votar y ser votado para ocupar cargos en el partido, decidir sobre las candidaturas, los documentos básicos y sobre las posiciones generales del partido.
Para ser afiliad@ tendrás que registrarte y tomar un curso de capacitación con una breve evaluación en el centro de afiliación que se instale en tu ciudad o estado.
¿Qué es un Comité de Acción Política (CAP)?
En Alternativa Socialdemócrata creemos que la mejor partici­pación, es aquella que se da de manera informada y a partir del diálogo y la discusión. Por lo tanto, los integrantes del partido pueden formar un Comité de Acción Política (CAP) que está integrado por un total de 15 afiliadas del partido. Los CAPs son la base de la representación y el poder político dentro de Alternativa Socialdemócrata, así que cualquiera que aspire a un cargo de dirección política tendrà primero que ser parte integrante de un CAP. Ya que estos grupos serán los primero en nombrar un a su representante para la Asamblea Estatal, de la cual se derivarán los subsecuentes cargos en la organización, hacia arriba. Desde los CAPs los afiad@s pueden movilizarse, discutir, organizar eventos y distribuir propaganda.
Cada CAP tendrán que reunirse de manera regular en un lugar específico y tendrán que definir ámbito territorial de acción. Para tomar decisiones un CAP necesita que la mitad de los integrantes mas uno de sus integrantes estén presente y las decisiones se deben de tomar por mayoría simple. Sin embargo, cuando un CAP elija a su representante a la Asamblea Estatal, tendrán que estar presentes todas sus integrantes.
¿Qué se decide en la Asamblea Estatal?
La Asamblea Estatal es el órgano del partido más importante en cada estado. Está integrada por todas las representantes de los CAPs en el estado. En la Asamblea Estatal se elige al Con­sejo Político Estatal, y también se eligen a las Delegadas para la Asamblea Nacional. Hay dos maneras de elegir a las Conse­jeras Políticos Estatales:
1) Si en tu Asamblea Estatal hay menos de 75 representantes se eligen por lista abierta, es decir cualquiera se inscribe como candidata a Consejera y salen electos de los que tengan más votos hacia abajo.
2) Si en tu Asamblea Estatal hay más de 75 representantes entonces, se tienen que reunir en grupos de 5 representantes y elegir a uno de los cinco, como Consejera.

En el caso de Delegadas para la Asamblea Nacional, también hay dos formas de elegirlas: por planilla o por lista abierta.
¿Qué se decide en el Consejo Político Estatal?
Las dos características más importantes de las reglas y órganos de Alternativa Socialdemócrata son la rendición de cuentas, y la deliberación democrática. Por tanto, los Consejos Políticos en Alternativa Socialdemócrata tendrán la facultad de elegir la fórmula de Presidencia y Vicepresidencia del partido a nivel estatal, así como para revocar su mandato. Quienes resulten electas a la Presidencia y Vicepresidencia tienen que pre­sentar su propuesta de Comité Ejecutivo Estatal. Una vez en funciones el Consejo Político Estatal se reúne cada 3 meses, o de manera extraordinaria con el apoyo de la mitad más uno de las integrantes, ante una situación de suma importancia, como puede ser la revocación de mandato de la Presidencia y Vicepresidencia, la cual requiere del voto de las 2/3 partes del Consejo Político Estatal.
¿Qué se decide en la Asamblea Nacional?
La Asamblea Nacional es la máxima instancia de Alternativa Socialdemócrata. Ahí se delibera y decide sobre quienes serán las integrantes del Consejo Político Nacional. Esta elección se hace igual que en las Asambleas Estatales, las delegadas tienen que reunirse durante la Asamblea en grupos de 5 delegadas para elegir a un Consejer@ Política Nacional.
¿Qué se decide en el Consejo Político Nacional?
Al igual que los Consejo Políticos Estatales, el Consejo Político Nacional tiene el objetivo de garantizar la rendición de cuentas y la deliberación democrática en la dirección de Alternativa Socialdemócrata. Además, está integrado por quienes hayan resultado electos como Consejeras en la Asamblea Nacional.
El Consejo Político Nacional tendrá la facultad de elegir la fórmula de Presidencia y Vicepresidencia del partido, y puede revocar su mandato. Quienes resulten electas a la Presidencia y Vicepresidencia tienen que presentar su propuesta de Comité Ejecutivo Nacional (CEN). En el Consejo Político Nacional, también se elige a una Comi­sión Permanente integrada por 10 consejeras políticos a nivel nacional, para acompañar las discusiones del CEN. Una vez en funciones el Consejo Político Nacional se reúne cada 3 meses, pero puede reunirse de manera extraordinaria ante una situ­ación de suma importancia, como puede ser, la revocación de mandato de la Presidencia y Vicepresidencia, la cual, requiere del voto de las 2/3 partes del Consejo Político Nacional
1) El programa anual de trabajo y el presupuesto del Comité Ejecutivo Nacional;
2) Las candidaturas a cargos de elección popular federales; 3) Las coaliciones o candidaturas comunes.
¿Qué se decide en la Asamblea Nacional?
La Asamblea Nacional es la máxima instancia de Alternativa Socialdemócrata. Ahí se delibera y decide sobre quienes serán las integrantes del Consejo Político Nacional. Esta elección se hace igual que en las Asambleas Estatales, las delegadas tienen que reunirse durante la Asamblea en grupos de 5 delegad@s para elegir a una Consejera Política Nacional.
¿Qué se decide en el Consejo Político Nacional?
Al igual que los Consejo Políticos Estatales, el Consejo Político Nacional tiene el objetivo de garantizar la rendición de cuentas y la deliberación democrática en la dirección de Alternativa Socialdemócrata. Además, está integrado por quienes hayan resultado electos como Consejeras en la Asamblea Nacional. El Consejo Político Nacional tendrá la facultad de elegir la fórmula de Presidencia y Vicepresidencia del partido, y puede revocar su mandato.
Quienes resulten electas a la Presidencia y Vicepresidencia tienen que presentar su propuesta de Comité Ejecutivo Nacional (GEN). En el Consejo Político Nacional, también se elige a una Comi­sión Permanente integrada por 1O consejeras políticos a nivel nacional, para acompañar las discusiones del CEN.
Una vez en funciones el Consejo Político Nacional se reúne cada 3 meses, pero puede reunirse de manera extraordinaria ante una situ­ación de suma importancia, como puede ser, la revocación de mandato de la Presidencia y Vicepresidencia, la cual, requiere del voto de las 2/3 partes del Consejo Político Nacional.
1) El programa anual de trabajo y el presupuesto del Comité Ejecutivo Nacional;
2) Las candidaturas a cargos de elección popular federales; 3) Las coaliciones o candidaturas comunes.
Un partido de ciudadanas libres
Como puedes ver Alternativa Socialdemócrata se construye de abajo para arriba y no de arriba para abajo. Todas las dirigen­tes nacionales y estatales tienen que estar en contacto perma­nente con la base del partido, pues ellas mismas son integran­tes de un Comité de Acción Política. De la misma manera toda Ios ciudadan@s que quieran participar lo pueden hacer, teniendo certidumbre sobre como lleva a cabo sus aspiraciones perso­nales. Es decir, en Alternativa Socialdemócrata, cualquiera que respete las reglas del juego, puede ser simplemente añudada, pero también, si así lo desea, puede ser dirigente político. De esta manera podremos construir un partido de izquierda democrática, que delibera, que rinde cuentas y que organiza a la sociedad.
Publicado en Redacciòn .OTRAS VOCES. Año 3 No. 23. Junio 2007. México D.F.

Los Dilemas Socialdemócratas

Hol@ a todos:
Alternativa va mas allá de una disputa perversa por el poder, la visiòn socialdemòcrata que se pretende darle vida es, darle voz a los sin voz, hacer un uso legìtimo del poder para reivindicar a una de las artes más sublimes de los seres humanos: La polìtica. Les dejo una columna, muy buena serà interesante que puedan echarle un ojo.:)

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Los Dilemas Socialdemócratas

La candidatura de Patricia Mercado y la ratificación del registro nacional del partido Alternativa resultaron ser uno de los fenómenos políticos más interesantes durante la elección federal ocurrida el año pasado.

A diferencia de sus adversarios en la contienda, esta fuerza no contaba con una base de militantes que se extendiera uniformemente en el país, ni mucho menos con redes añejadas a lo largo del tiempo en las barricadas del clientelismo.

Tampoco consiguió abundantes recursos para pagarse una intensiva campaña en los medios de comunicación; la pugna interna entre la facción campesina de ese partido (la cual quería ver a Víctor González Torres como su candidato presidencial), y el grupo de los socialdemócratas, impidió por un largo y valioso tiempo, la entrega de dineros públicos para hacer campaña.

Cuesta arriba fue convencer en estas condiciones a los votantes para que se inclinaran por una opción cuya candidata presidencial no tenía ninguna posibilidad de ganar la contienda. Un acto atrevido, por otra parte, si se considera que los primos mayores de la izquierda, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, contaban con condiciones inmejorables para triunfar.

¿Cómo fue posible entonces que Alternativa lograra obtener un millón de votos en julio del año pasado?

Por principio debe advertirse que este partido se benefició de una oferta política que, gracias a la experiencia previa, llegó al 2006 dotado de contornos ideológicos y objetivos políticos bien definidos. El llamado que hiciera Patricia Mercado para que los ciudadanos votaran a favor de su opción socialdemócrata contaba ya con dos antecedentes: el primero ocurrido en 2000, donde Democracia Social obtuvo cerca de 780 mil votos, y el segundo en 2003, con la participación de México Posible y Fuerza Ciudadana.

La etiqueta socialdemócrata se ha ido construyendo en México como una identidad que aprecia los valores relativos a la justicia pero que, al mismo tiempo, se distancia de la izquierda que es ambigua con respecto a las vías legales y democráticas para provocar el cambio social.

A diferencia de otras opciones, los socialdemócratas asumen que, además del gobierno, diversos actores sociales y económicos deben participar en la construcción de un espacio público y un mercado con características solidarias e igualadoras. También mira con sospecha el maniqueísmo que quiere entender a la libertad y a la equidad como dos valores opuestos; en un sentido distinto, toma a ambos principios como indisociables para construir una comunidad humana próspera y civilizada.

Hasta ahora, estas definiciones ideológicas han hecho inviable que la corriente socialdemócrata establezca alianzas electorales con el resto de la izquierda mexicana.

El coqueteo sistemático del PRD con el ataque a las instituciones, su uso indiscriminado de mecanismos clientelares que atentan contra la autonomía política de los individuos, y la falta de un sincero compromiso con las libertades de las mujeres, los jóvenes, los homosexuales y otros grupos sociales igualmente excluidos, son elementos que tanto en 2000, como en 2003 y también en 2006, hicieron imposible la participación socialdemócrata en un frente amplio de todas las izquierdas.

Razones muy similares han llevado a que tampoco sea coherente la alianza de Alternativa con el PRI. Si bien es cierto que a esta gran fuerza política ya no le queda mucho de revolucionaria, también lo es que su respeto por las instituciones continúa siendo parco. Varios son los gobernadores priístas que aún se resisten a respetar la legalidad porque saben que tal cosa terminaría por restarles mucho del poder con el que todavía cuentan.

Por otra parte, el PRI no ha renunciado al uso clientelar de los recursos públicos, ni ha logrado sostener una posición nítida y comprometida con respecto al tema de las libertades; no puede hacerlo porque buena parte de su electorado es esencialmente conservador.

Es por estos argumentos que una porción nada despreciable de la ciudadanía, cuya identidad es contraria a la derecha panista, vio con buenos ojos la opción autónoma encabezada por Patricia Mercado. Argumentos que, por cierto, han de seguir siendo siguen válidos, porque de otra manera no se explicaría el hecho de que esta ex candidata conserve, hasta el día de hoy, 2.6% de las preferencias, según la encuesta que hace una semana publicara este diario.

¿Quiénes son estos electores socialdemócratas? Un análisis de los números demuestra que el voto por Alternativa está compuesto por personas que viven en zonas densamente urbanas (concentradas en el valle de México, Guadalajara y otras pocas ciudades ubicadas en el centro del país); ellas tienen entre 18 y 37 años y poseen más de siete años de educación. A tales datos habría de añadirse que el voto por Alternativa es ligeramente más numeroso entre las mujeres que entre los varones.

La valoración de tales elementos haría suponer que la base electoral de esta fuerza política puede crecer. México es un país cada día más urbano, la población joven seguirá aumentando en su peso político, los años de educación tienden a incrementarse, y las mujeres tienen cada día más importancia en el espacio público.

Con un poco de inteligencia y sobre todo, con mucho de paciencia, es altamente probable que Alternativa logre dar un siguiente salto cualitativo en las próximas elecciones federales. Claro está, siempre y cuando no se busque acelerar el crecimiento a través de alianzas equivocadas que muy pronto le convertirían en un partido satélite más.

El peor de los errores que esta fuerza podría enfrentar sería darle la espalda a la naciente corriente electoral que ha logrado construirse durante los últimos ocho años.

Sólo si Alternativa se concentra en participar en aquellas elecciones que ocurran dentro de sus ámbitos regionales de influencia, y sólo si puede explicar transparentemente a sus votantes cada uno de sus actos, esta opción política podrá convertirse, con el paso del tiempo, en una opción viable de gobierno.

La cuestión esencial está en que su directiva sepa administrar el nerviosismo y las prisas. Su tarea debería centrarse en amplificar la eficacia de su organización partidaria, mientras continúa robusteciendo la coherencia entre sus principios y sus prácticas.

En cambio, si su dirección establece alianzas electorales insostenibles desde el plano ético, Alternativa terminará desapareciendo, o bien convirtiéndose en una pieza inocua del sistema mexicano de partidos.


Analista político
Publicado por Ricardo Raphael en El Universal 9 de julio de 2007

Alternativa entre Alternativas

Hola a tod@s es muy importante reforzarnos como una fuerza política nueva, moderna y sobre todo legìtima les dejo este texto que espero que les sea de su agrado.

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Antes de la elección presidencial, expresé en este espacio mis simpatías hacia el Partido Alternativa Socialdemócrata, como posibilidad germinal de una izquierda fresca, moderna y moderada. Y eso, no sólo por el prestigio y la trayectoria personal de sus principales dirigentes, en particular Patricia Mercado, sino debido a sus ideas y propuestas, expresadas incluso desde el año 2000, cuando esta corriente política buscó su registro bajo la conducción de Gilberto Rincón Gallardo. Y más tarde, en 2003, también se hizo la intentona bajo la denominación de México Posible, encabezado por Mercado desde entonces, pero tampoco logró el registro. Finalmente, el año pasado lo obtuvo, gracias al buen desempeño de Patricia durante los debates, donde proyectó una imagen de honestidad, compromiso y entrega a las causas que ha defendido durante años, desde otras trincheras. Ingredientes por cierto bastante escasos en el ámbito político en general, y casi inexistentes en el mexicano.

Ahora ese partido se debate en un dilema crucial para su futuro político: preservar la congruencia con los principios éticos con que se presentó a la ciudadanía o buscar una vía más pragmática de conducir al partido. Mercado encabeza la primera opción y Alberto Begné, presidente del partido, la segunda.

Y es que la disyuntiva que enfrenta Alternativa no es nada fácil: si prevalece la corriente ‘principalista’ ello implicaría seguir el camino por sus propios medios, sin las malas companías que representa el resto de los partidos (unos más que otros). Sobre todo si Alternativa se quiere distinguir de los demás, precisamente por mantener un estandarte ético, más o menos congruente, y ser diferenciado de los famosos partidos/negocio que han proliferado en los últimos años o los antiguos partidos paraestatales. Partidos todos éstos cuyo principal objetivo, si no es que el único, es proveer a sus dirigentes de amplios recursos públicos y prebendas políticas.

Pero, por otro lado, se sabe que la ética y la congruencia suelen ser duramente castigadas con el sello del fracaso político. En otras palabras, o sigue Alternativa por su lado, a riesgo de perder su registro, o decide aliarse con algún partido grande para supervivir, a costa de perder su identidad como un partido distinto y coherente. ¿Qué es peor? La respuesta, en esta ocasión, no está en el viento. O se arriesga el registro o se sacrifica el carácter ético y moral con que se ha presentado a la sociedad.
Tiene razón, sin duda, la corriente "pragmática" de que, si Alternativa continúa por su propio camino, podría perder su registro en los comicios intermedios de 2009. Esas elecciones son por definición menos atractivas, provocan menor concurrencia electoral y el peso de los liderazgos partidistas es mucho menor, pues no hay debates presidenciales donde se hagan valer. De hecho, ya lo experimentó Mercado al encabezar el esfuerzo de México Posible en 2003. Su carisma personal no pudo proyectarse de manera suficiente para obtener el registro, si bien estuvo cerca de hacerlo.

Ahora podría ser a la inversa: perder el registro aun por poca votación. La garantía de sobrevivir se vislumbra a través de la truculenta vía de la coalición con algún partido grande, que pueda asegurar el registro a sus socios menores, así éstos no logren captar en realidad muchos votos (o incluso ninguno). La norma que permite eso representa no sólo una burla al electorado (pues las coaliciones desaparecen luego de la elección, por ley), sino que distorsionan fuertemente la representación política, dando más escaños y financiamientos que no los valen. Y los partidos grandes aceptan tal estafa bajo el cálculo a veces erróneo de que los votos que estos partidos puedan aportar podrían ser determinantes en el resultado final.

Por su parte, tiene también razón la corriente principalista que encabeza Patricia, al sostener que, a través de una alianza con otros partidos, de mucha fuerza pero escasa credibilidad, la esencia de lo que Alternativa quiere ser se perderá irreversiblemente. Y quedará confirmada la sospecha generalizada de que los partidos pequeños, tarde o temprano, caerán en la tentación del dinero y las curules fáciles, para lo cual es menester guardar en el arcón de los estorbos cualquier principio de ética y moral política, ese árbol que da moras o no sirve para nada. Sobre todo si dicha alianza se concreta nada menos que con el PRI, como se ha planteado en el caso de Veracruz, cuyo gobernador priista no es precisamente ejemplo de democracia, honestidad, congruencia o nada que valga la pena.

De confirmarse esa coalición, a Alternativa Socialdemócrata le puede pasar lo que a Bernardo de la Garza, el joven candidato del PVEM, quien logró engatusar a cerca de siete por ciento de electores que no sabían lo que significa ese partido. De la Garza proyectó una imagen de frescura y rectitud. Ese porcentaje captado por las encuestas le sirvió al PVEM para hacer una estupenda negociación con el PRI —la antítesis de lo que pretendía representar el joven Bernardo—, misma que le fue muy redituable a los juniors verdes y resultó pésima para el PRI. Y es que al develar De la Garza su oportunismo disfrazado de honestidad y atrayente candor, los votos que se manifestaban por su candidatura se esfumaron de inmediato. De irse Alternativa por la opción pragmática, perderá electores, simpatizantes, congruencia y crediblildad, a cambio de preservar su registro —con todo y prebendas—, gracias a la aberrante norma electoral que permite ese tipo de transacciones, más que de coaliciones.

Publicado ;Crespo, Jose Antonio en Horizonte Polìtico. Excelsior. Nacional, 17 de Julio 07.

CAP UNA FORMA DE PARTICIPACION LIBRE


A partir de la Primera Asamblea Federada Extraordinaria realizada el pasado 12 de mayo, Alternativa comienza a reconstruirse para adaptarse a una lógica de transformaciones sociales y lograr ser el mecanismo prioritario de los ciudadanos para que participen de manera organizada y para trabajar en conjunto por la ciudad y el país que queremos.

Dentro de esta reunión se establecieron los nuevos estatutos que dan a conocer la estructura orgánica de Alternativa, dando prioridad a la integración de nuevas células de manera democrática y de participación autónoma. Como fuerza política estamos constituidos por cuatro organismos: Comité de Acción Política (CAP), Comité Dirección de Política, Comité Consultivo y Comisiones Autónomas.

Los Comités de Acción Política son la unidad fundamental y la base sobre la cual se edifica Alternativa, que promueve la formación inteligente, la participación creativa, la discusión y la deliberación de los asuntos de preocupación locales así como las coyunturas nacionales e internacionales.

Los CAPs, son las organizaciones primarias constituidas por un mínimo de 15 y un máximo de 20 ciudadanos afiliados al partido, que se reunen a partir de una temática en particular, una causa especifica o una división territorial. Con el objeto de practicar acciones que beneficien a la comunidad basado en los principios de equidad, libertad, laicismo, tolerancia, justicia y autonomía.

Los CAPs son los organismos que le dan vida a la participación de todos los sectores sociales a partir de los interés que estipulen prioritarios para su actuar. Estas agrupaciones para obtener su carácter de formalidad deben solicitar su registro ante la Secretaría de Desarrollo y Fortalecimiento Institucional del respectivo Comité Ejecutivo Estatal, con las siguientes informaciones:

Presentar a los integrantes del CAP mediante un acta; lista y firma autógrafa de sus integrantes.

Programa de trabajo con objetivos, área de acción y denominación con la que se reconocerá a esta organización.


El CAP es el vehículo fundamental de participación social y de la vida política, donde los ciudadanos confían en la organización transparente, democrática, libre y autónoma para tener incidencia en las decisiones en el espectro público que repercuten en la vida cotidiana de las comunidades.

Alternativa asume el compromiso de acoger estas agrupaciones brindándoles facultades de participación y respaldo por parte de cada uno de los Comités Estatales, fomentando la inclusión en la vida partidaria al dar espacios que permitan coadyuvar en proyectos de política propositiva en beneficio de la sociedad.

Entre los derechos que tienen los Comités de Acción Política son participar en la Asamblea Estatal, con un titular y un suplente teniendo el poder de decisión sobre la dirección del Comité Estatal además de participar en todas las actividades electorales y políticas en los diferentes ámbitos municipales, estatales y nacionales.

En este sentido es prioritario formar un partido de abajo hacia arriba, dando así un giro vertiginosos a una práctica política más legitima, transparente, plural e incluyente. Con ello se pretende erradicar prácticas de la política tradicional como el clientelismo, el caciquismo o el fortalecimiento de líderes carismáticos que utilizan este capital político como factores de negociación para un beneficio personal.


Alternativa abre los canales para que los ciudadanos desencantados de la política, retomen los espacios de decisión y los hagan saber inquietudes y necesidades mediante el trabajo, el compromiso y la responsabilidad con la sociedad. Fortaleciendo una nueva forma de hacer política que defiende los derechos de las minorías en beneficios de las mayorías, bajo un esquema de valores que buscan una vida digna para todos mexicanos sin importar que posición tengan en la sociedad.