Gustavo Gordillo
http://gustavogordillo.blogspot.com
Descomposición y quiebra moral. Tanto el asalto a Alternativa como los desarreglos y choques al interior del PRD tienen una matriz común. Hay intervenciones de poderes nacionales y locales alrededor de algunos gobernadores y políticos de otros partidos, pero son, sobretodo, el resultado de dos fenómenos. La descomposición de la sociedad, producto de décadas de estancamiento económico y políticas económicas que han dañado al tejido social. Y una constante y sistemática renuncia de las izquierdas al basamento moral y ético de la política en democracia. La idea de la política como mercado, donde se intercambian bienes públicos privatizados y el grito de guerra de los nuevos rufianes de la alternancia: así es la política. Ambas constituyeron el sedimento material a partir del cual se han montado los bochornosos espectáculos de esta Semana Mayor.
La maquinaria del fraude y el acarreo. En la alternancia quedan intactos los resortes del poder del corporativismo. También quedan intactas las maquinarias del acarreo y el fraude electoral. Su papel durante los 70 años del régimen de partido dominante no sólo era suplantar la voluntad popular, sino también asegurarse la lealtad de los electos al aparato político. Modernizada gracias al influjo de los recursos públicos, convertida en redes profesionales al servicio del mejor postor y con exiguas lealtades partidistas, reforzada eso sí con el conocimiento técnico de un pequeño núcleo de ex funcionarios de organismos como IFE, Trife y transfigurada en despachos profesionales; esta maquinaria, que prolifera por todo el país, ha jugado el papel que siempre tuvo, sólo que ahora en el marco de un débil sistema de partidos.
El asalto a Alternativa. El domingo pasado, en la ciudad de México, Alberto Begne, presidente del partido y y ex funcionario del IFE ,junto con otros miembros de su corriente, decidieron el abordaje de la asamblea local de Alternativa Socialdemócrata, como culminación de la serie de ataques emprendidos por todo el país, con el propósito de apoderarse del partido y echar por la borda el compromiso con los más de un millón de ciudadanos que votaron por Patricia Mercado en 2006. Sabiéndose minoría y en connivencia con funcionarios venales de la supuestamente autónoma comisión encargada del proceso interno, consumaron el asalto usando a una banda de golpeadores a sueldo, que irrumpió en el salón para echar a golpes todos los partidarios de Patricia Mercado. No respetaron a mujeres ni condiciones físicas desventajosas, ni el hecho de que hubiera niños en riesgo dentro del salón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario