“Perder Pemex es como perder la mitad del territorio nacional”, con estas palabras Jaime Cárdenas tuvo que ser contundente para que quienes asistieron al Club de Periodistas comprendieran la importancia del momento histórico que se vive actualmente con respecto a Pemex. Así, con el conocimiento a cuestas, el Doctor en Derecho por la UNAM comentó que la iniciativa presentada por Felipe Calderón, la cual propone que intereses particulares puedan formar parte de la administración y control de los recursos de Pemex, contraviene los principios de la Constitución Mexicana expuestos en los artículos 25, 27 y 28, por lo que debe ser rechazada contundentemente.
Los adultos y adultos mayores que apabullaron el recinto histórico de Filomeno Mata fueron la mayoría de los asistentes, los jóvenes escasearon, por lo que de pronto pareció más la lucha de aquellos más grandes, aquellos que buscan heredar un país soberano a la juventud que en mayor parte es indiferente al presente.
Y fueron todos ellos quienes vitorearon al periodista Julio Hernández López, Astillero de La Jornada, cuando reconoció que gracias a la rebelión cívica, encabezada por decenas de mujeres autodenominadas “Adelitas”, se impidió un albazo legislativo que hubiera significado la aprobación de la reforma sin la debida discusión.
Con respecto a la toma de tribunas del Congreso mexicano por parte del Frente Amplio Progresista, el columnista recordó que la historia del país se ha formado de actos de rebelión como el ocurrido en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, además mencionó que el acuerdo de debatir durante 71 días es apenas el inicio de la movilización, por lo que exhortó a estar pendientes de lo que suceda durante ese tiempo.
Esa tarde del 25 de abril, la información fluyó y esa persona que se mantenía al margen del movimiento comprendió que en pocos medios de comunicación difundirían lo dicho por el ingeniero Felipe Ocampo, trabajador jubilado de Pemex, quien denunció que desde el gobierno de Miguel de la Madrid se ha dejado desahuciar la industria petrolera mexicana con la finalidad de que empresas extranjeras vuelvan a intervenir en la paraestatal. Un ejemplo que presentó fue la justificación de inversión privada en transportación cuando en realidad, resulta más eficiente trabajar con ductos, incluso antes, narró, sólo se recurría a pipas cuando los ductos no eran rentables, sin embargo no ve voluntad para invertir desde el Estado Mexicano en una empresa crucial para la vida nacional como lo es Petróleos Mexicanos.
Acompañados de los periodistas Celeste Sainz de Miera y Jorge Santa Cruz, los tres especialistas en su rama avalaron la resistencia civil pacifica y criticaron la campaña de criminalización que desde el gobierno y los medios de comunicación se orquesta en contra de los inconformes que manifiestan su desagrado con los manejos del gobierno en turno.
Los ponentes se vieron pocos ante el numeroso público, pero sus argumentos les dieron la suficiente presencia para que sus palabras provocaran el reconocimiento de la gente sedienta porque alguien le brinde voz a sus ideas. Y es que para las señoras y señores era imposible no aplaudir cuando Jaime Cárdenas reflexionó sobre los intereses particulares involucrados en la reforma a Pemex, los cuales no debieran participar siquiera en la discusión, como ocurre con Francisco Labastida, presidente de la Comisión de Energía en el Senado e involucrado en el desvío de fondos de la paraestatal durante su campaña presidencial en el 2000; y Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, cuya familia se convirtió en la más rica del sureste gracias a los diferentes contratos con Petróleos Mexicanos.
Adjudicación directa de contratos, la facultad que tendría Pemex para convenir deuda externa, la aplicación del derecho internacional en asuntos de la paraestatal, cuando participen empresas extranjeras, y la propiedad de refinerías por parte de intereses privados, son algunos de los puntos en los que los ponentes hicieron énfasis, por otro lado, recordaron que 40 centavos de cada peso que gasta la Federación proviene de Petróleos Mexicanos, de ahí la importancia de defender ese recurso.
Ésta será una decisión política fundamental, si se aprueba tal cual la reforma planteada por Felipe Calderón se permitirá un real golpe de estado a la Constitución, concluyeron como advertencia.
"Ridículo es decir que es ridículo defender a la patria"
Manuel Magaña Contreras
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